Papiroga

Papiroga es mucho más que una marca de joyas y complementos. Tal y como ellos mismos se definen, Papiroga es una marca original de accesorios que aspira a cambiar tu estado de ánimo. Y no lo hubieran podido definir mejor. En Papiroga encontraréis pendientes, collares, broches, accesorios para bolsos y zapatos, pero sobretodo encontraréis unos diseños reconocibles a primera vista y una marca que ya vende en casi 20 países de todo el mundo. El universo Papiroga no para de crecer.

Su última colección, La Bayadère, recrea una historia de amor eterno situada en una India de leyenda con todopoderosos rajás y brahmanes, faquires, princesas y guerreros. Un mundo mágico que sirve de escenario para desatar su creatividad y darle este valor añadido que tanto ansían las marcas.  En Papiroga saben mucho de esto y, desde sus inicios en 2011, Estefanía, Leire y, más tarde, Daniel, han trabajado duro para que su marca pasara de ser un muy buen producto a una mejor experiencia de usuario.

Sus diseños están fabricados con plexiglás, un nuevo material de alta calidad y acabados pulidos, y un baño de oro de 18 quilates. Los collares suelen ir atados con gross grain, una lazada adaptable a todas las medidas. No podréis resistiros a sus encantos, aunque ellos ya avisan:

No compres nada de manera compulsiva. No te compares con nadie.

Mejor sé tú misma. Disfruta la vida. Comparte.

En tres conceptos: diseño rompedor, marca hecha por personas (y esto se nota), imagen muy cuidada.

Mis fichajes: me chiflan los pendientes A tientas de la Colección Oso y el collar Jardín Colgante de la Colección la Bayadère . Para un look de noche, creo que me atrevería con los pendientes Pan Negro de la Colección Xul Solar y el collar Devadasi de la Colección la Bayadère.

Lo que más me gusta: que es una marca con alma. Soy fan del espíritu Papiroga. Es el ejemplo claro de que una marca no sólo se construye con un buen producto, también tiene que tener una imagen consistente (y contundente, diría yo), una filosofía de marca que la diferencie del resto, una atención al cliente exquisita.