
26 Oct Escapada a Carcassonne
Tenía muchas ganas de hablaros de Carcassonne (o Carcasona) en el blog. Los que me conocéis sabéis que soy una enamorada de Francia y esta preciosa ciudad, capital del departament de l’Aude, está entre mis destinos favoritos. A tan solo 3 horas en coche desde Barcelona, Carcassonne es un destino perfecto para una escapada de fin de semana.
¿Qué tiene Carcassonne que no tengan otras ciudades del país vecino?
Carcassonne tiene el privilegio de tener dos monumentos declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO:
- La Cité o ciudadela medieval, con más de 2.500 años de historia. Se trata de una fortaleza medieval única en Europa, por su tamaño y su estado de conservación. Aunque fue construída en la Edad Media, la Cité que conocemos hoy en día es obra del arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc, que la restauró durante la segunda mitad del siglo XIX.
- El Canal du Midi, un canal navegable transoceánico, que une el río Garona (en Toulouse) con el Mar Mediterráneo a lo largo de 260 Km. Esta obra de ingeniería, construida en el siglo XVII por Pierre-Paul Riquet, es el canal más antiguo de Europa en funcionamiento. En otro post, os hablaré de la ruta en bici que hicimos por el Canal du Midi entre Carcassonne y Trèbes, una ruta súper bonita y sencilla para hacer con niños.
Hemos estado varias veces en Carcassonne y siempre descubrimos algo nuevo y sorprendente en esta ciudad. Para los que no la conozcáis, Carcassone se divide en dos partes muy diferenciadas, separadas, a banda y banda, por el río Aude: la ciudad alta o Cité, que ya hemos mencionado, y la ciudad baja o Bastide Saint-Louis, que no conocíamos y aprovechamos por descubrir en nuestra última visita, este verano.
¿Qué visitar en La Cité?
Para mí, el mejor momento para descubrir la Cité es sin duda al caer la tarde. Si os alojáis en la parte baja de la ciudad (más habitual), os encantará cruzar el Pont Vieux, el antiguo puente sobre el río Aude, y en él descubriréis las mejores vistas a la ciudadela, ideales para los amantes de la fotografía.
Después, tendréis que callejear por las calles estrechas del casco antiguo justo bajo los muros de la Cité, hasta llegar a la Porte Narbonnaise, una de las dos entradas a la fortaleza y también mi favorita. Una vez crucéis la doble muralla preparáos para viajar en el tiempo. Es verdad que se trata de un monumento visitado por muchísima gente y muy enfocado al turismo, pero de verdad que callejear por las calles de la Cité tiene mucho encanto.
La mejor manera de conocer la ciudadela es sin duda callejeando y perdiéndoos por el entramado de callejuelas y plazoletas que la componen. Podréis visitar, con más o menos detenimiento, dependiendo del tiempo y las ganas que tengáis, las murallas, el Castillo condal y la Basílica de Saint Nazaire, con sus fantasmagóricas gárgolas.
Pero sobre todo, os recomiendo tomar asiento en algún restaurante de la Plaza Marcou, la más animada de La Cité, para probar la comida típica de Carcassonne, la famosa Cassoulet. Se trata de un cocido de alubias servido en cazuela de barro y acompañado de tocino, pato confitado y salchicas de Toulouse. El típico plato reconfortante, incluso en agosto (aunque aviso que después necesitaréis volver a vuestro alojamiento andando para acabar de digerir este manjar). Si ya lo rematáis con una crêpe dulce de algunos de los puestos que encontraréis por allí o un trocito de nougat, un dulce típico de la región, la velada será perfecta.
¿Qué visitar en La Bastide Saint-Louis?
La Bastide es una zona tranquila de calles cuadriculadas, que gira alrededor de la Place Carnot, una plaza llena de vida, en la que se celebra el mercado semanal (martes, jueves y sábado) y que consta de muchas terrazas de bares y restaurantes.
Alrededor de la plaza, cruzando la Portail des Jacobins, la última de las cuatro puertas abiertas a la ciudad, construidas en las murallas que rodeaban la ciudad baja en el siglo XIV, se encuentra la zona comercial, con varias calles peatonales (la Rue Georges Clemenceau es la principal) y muchas tiendas. Nosotros nos alojamos en este apartamento de Airbnb muy bien situado en pleno centro, por si os puede servir.
Si os paseáis por esta zona encontraréis muchas casas señoriales y varios Boulevards, que se construyeron en los siglos XVIII y XIX sobre los antiguos fosos de la ciudad, para darle más vida. El Boulevard Barbés es el más bonito de ellos y aún conserva un carroussel antiguo de lo más bonito. También podréis visitar la Catedral Saint Michel y la Iglesia de Saint Vincent si disponéis de tiempo.
Por último, no os olvidéis de acercaros al Puerto de Carcassone y el paseo de la Rue Maréchal Foch, un puerto fluvial con la primera de las resclusas que veréis del Canal de Midi. Aquí podréis alquilar bicis si queréis dar un paseo al lado del Canal o, si lo preferís, podréis subiros en algún barco de los que pasean a los turistas por una parte de su recorrido.
Hasta aquí mis tips para visitar esta bonita ciudad que es Carcassone. Si necesitáis más información podéis escribirme o consultar la web de la Oficina de Turismo de la ciudad, donde ofrecen datos que os pueden ser de mucha utilidad. Espero que os animéis a visitar la zona y la disfrutéis tanto como nosotros.
Un abrazo!
Bàrbara Soria
Posted at 15:04h, 26 octubreMe encanta! Me gusta tu blog, como describes, lo dulce que es y eres.
Me encanta Carcassone! y sabes… me encantan los cementerios, y hace más 6 años, estuvimos haciendo ruta por los castillos Cátaros, empezando por Carcassone y estuve toda una tarde haciendo fotos al cementerio de Carcassone con al Cité detrás…
Fernando todavía lo recuerda, jajaja
Increible Carcassone!
blogsandroses
Posted at 21:31h, 26 octubreOhhh Bàrbara! Mil gracias por tus palabras. Ostras, no conozco el cementerio de Carcassonne, ya tengo otro motivo por volver… si Fernando aguantó, bien debe valer la pena, jajaja! Me alegro mucho de tenerte por aquí ?