Freshly Cosmetics

No descubriré el mundo si hoy os hablo de Freshly Cosmetics. En los últimos meses se han instaurado como una de las marcas de referencia de la cosmética natural y libre de tóxicos y es fácil ver sus productos en redes sociales. Tenía mucha curiosidad por probar algunos productos y a mí primer pedido de Freshly Cosmetics y Freshly Kids me remito para traeros hoy mi opinión.

La historia de Freshly Cosmetics tiene mucha miga: tres jóvenes de Reus (buena tierra y cerca de mi pueblo bonito) recién licenciados en Ingeniería Química se lanzan a la aventura de crear una marca de cosmética 100% natural, libre de tóxicos y responsable con el medio ambiente sin tener más experiencia en el sector que sus estudios de química y las ideas muy claras. Los números hablan por sí solos: si en seis meses fueron capaces de reunir 7.000€ a través de crowfunding para producir sus primeros productos, en el año siguiente su facturación creció un 400% y prevén que el 2018 sea el año de la internacionalización de la firma.

Su tienda online es el principal canal de venta de sus productos, que cada vez son más. En ella podéis encontrar los productos por separado o organizados en packs, como por ejemplo el Skincare Detox Plan, que contiene gel de ducha nutritivo, champú refrescante, crema corporal reafirmante, exfoliante corporal revitalizante y tónico facial purificante, o el Haircare Intense Detox Plan, compuesto por champú refrescante detox, acondicionador reparador anti-frizz y serum capilar intense recovery.

Si estáis sensibilizados en hacer un menor uso de parabenos, sulfatos y demás agentes tóxicos y provar con productos más naturales, sobre todo en los más pequeños de la casa, como es mi caso, Freshly Cosmetics es una muy buena opción. Los precios son económicos, el resultado tanto en la piel como en el cabello es espectacular y el olor (para mí muy importante también) es muy bueno.

En tres conceptos: ingredientes naturales, libres de tóxicos y sostenible. Una marca que se centra en resolver los problemas reales de nuestra piel, tales como el estrés, la polución o el efecto de los productos alimentarios y cosméticos en nuestro organismo, y que es fiel a sus principios.

Mis fichajes: en mi primera compra en Freshly Cosmetics, aposté por el Desodorante Active Protection para mí y por el Gel de Baño Nutritivo Funny Aloe y el Champú Suave Smiley Kiwi, para Nil. Y estoy encantada. Los productos de Freshly Kids son respetuosos con las pieles sensibles de los más pequeños, evitan el picor de ojos y huelen de maravilla. Tengo pendiente de provar el Multi-Antioxidant Concentrate Serum y el Tratamiento Pro-Repair de Manos y Uñas (las uñas son mi asignatura pendiente, glups!). Ya os contaré.

Lo que más me gusta: sabéis que suelo fijarme, por defecto profesional, en las estrategias de comunicación y atención al cliente de las marcas. Para mí, son el reflejo de la calidad de una marca. Y puedo corroborar que la Freshly Cosmetics funciona y funciona muy bien. Su equipo hace un trabajo ingente para dar a conocer la marca y atender las necesidades de los clientes en las diferentes vías de comunicación (teléfono, email, redes sociales). Si además le añadimos la conciencia social y medioambiental de la marca y que su portfolio de productos está alineado con las necesidades reales de los consumidores, ¡larga vida a Freshly Cosmetics!